Laboralistas coinciden en que las empresas menos productivas son las más afectadas con los ajustes y las más sensibles a la informalidad.
El Consejo Nacional del Trabajo (CNT) tiene como punto en agenda el institucionalizar el incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) para definir su periodicidad y los criterios a tomar en cuenta para incrementarla.
Al existir un mandato constitucional que indica que cualquier incremento de la RMV debe ser producto del consenso entre empleadores, trabajadores y el Estado, el escenario ideal para lograrlo es el CNT, por lo que Ricardo Herrera, socio principal del Estudio Muñiz, saludó que sea esa entidad donde se discutan los criterios.
Así, explicó que los elementos que deben ser considerados en el debate para determinar cómo incrementar la RMV son los que a nivel internacional se estudia y se toma como pauta y lo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) establece.
Jorge Luis Acevedo, socio del estudio Benites, Vargas & Ugaz, explicó que en la actualidad el incremento de la RMV se rige por criterios establecidos en el 2007 pero no se establecieron como vinculantes.
“Es bueno que se aborde este tema y que realmente se establezca una fórmula a través de la competencia del CNT y se fije una determinación periódica del incremento de la RMV que no obedezca a criterios políticos como ha venido ocurriendo”, anotó.
Aspectos técnicos
Acevedo señaló que, entre los criterios que podrían establecerse, se encuentran el que el incremento tenga una periodicidad de dos años en función de determinados factores y, de haber factores excepcionales, establecer un mecanismo de revisión anual.
Para Herrera, establecer una periodicidad no sería lo ideal y, más bien, cada vez que se tiene una iniciativa para incrementarlo, debería revisarse cómo se encuentran los indicadores, sobre todo cómo está el mercado laboral en ese momento.
“Recordemos que la RMV se aplicará fundamentalmente a las pymes que son empresas con baja productividad o competitividad en promedio y es importante que pueda impactarlas y, en lugar de generar una mejora para el trabajador, podría ser un perjuicio”, dijo.
Sobre esto, Herrera se refiere a un estudio realizado por el Banco Central de Reserva (BCR) donde, por cada sol de incremento del sueldo mínimo vital, sin considerar las variables, 910 trabajadores pierden su trabajo en planilla y pasan a la informalidad, explicó.
Por su parte, Alicia Jiménez, asociada principal de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, señaló que, si bien de forma intuitiva uno puede pensar que hay una mejora directa en las personas que reciben más ingresos porque los trabajadores tendrán mayor disponibilidad económica, se puede advertir que el incremento de la RMV puede generar un desincentivo, sobre todo para las pequeñas y microempresas, que son las que típicamente tienen mucho menor productividad y están más cercanas a ser informales.
Por ello, explicó que para incorporar un nuevo incremento se debe tener en cuenta un factor importante que es la productividad y va de la mano con la inflación. Asimismo, establecer una periodicidad de revisión de estos factores para saber si se debe aplicar o no un incremento.
Remuneración diferenciada
Acevedo anotó que siempre se ha hablado de la necesidad de que, siendo el Perú un país donde existen determinados sectores específicos y regiones con capacidades adquisitivas diferentes, se ha señalado la posibilidad de establecer remuneraciones mínimas diferenciadas; sin embargo, considera que este sería un segundo paso para discutir luego de instaurar una primera fórmula de cálculo periódica que le dé a todos los trabajadores, empresarios y el Estado predictibilidad.
Para Jiménez, establecer una regla general implicará que las empresas se alejen del sector formal y se mantengan de forma indiferente a las obligaciones, sobre todo las relacionadas, además de los ingresos, a la seguridad social, por lo que anotó que se deben tomar factores de diferenciación por sectores y localidades.
“Cuando hablamos de RMV, como es un incremento a nivel nacional, afecta a todos los sectores y justamente los más vulnerables y a los menos productivos les afecta más. No se ve una diferenciación por sector geográfico o costo de vida pues los niveles de ingresos son diferentes en ciudades y provincias”, dijo Jiménez.
Diario El Comercio 21.07.2022